Obtención de una hipoteca
La mayor diferencia entre los préstamos residenciales y no residenciales es el valor máximo del préstamo en relación al valor (LTV) que los bancos permitirán. Los residentes generalmente pueden pedir prestado hasta el 80% del valor de la propiedad evaluada, mientras que los no residentes están limitados al 60-70% del LTV, dependiendo del tipo de hipoteca.
La buena noticia es que puede ser posible pedir prestado significativamente más del valor de la propiedad, hasta el 100% en algunos casos, al comprar una propiedad embargada por un banco en España.
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